La Reflexión N.º
163. Se titula: El testimonio del Espíritu
Amable lector: como
todo lo que está escrito en la Santa Biblia, que es la palabra de
Dios, sabemos por fe en nuestro Señor Jesucristo, que es fiel y
verdadero.
Primeramente
transcribiré la porción bíblica sobre el tema a tratar y compartir
para que todos podamos aprender cada día más de la palabra de Dios.
“ 1 de Juan 5:6-12
6 Este es
Jesucristo, que vino mediante agua y sangre, no mediante agua
solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el da
testimonio; porque, porque el Espíritu es la verdad.
7 Porque son tres
los que dan testimonio en el cielo: El Padre, el Verbo y el Espíritu
Santo;
y estos tres son
uno.
8 Y tres son los que
dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre, y
estos tres concuerdan.
9 Si recibimos el
testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios; porque
este es el testimonio conque Dios ha testificado acerca de su Hijo.
10 El que cree en el
Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo, el que no cree en
Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio
que Dios ha dado a cerca de su Hijo.
11 Y este es el
testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su
Hijo.
12 El que tiene al
Hijo, tiene la vida, el que no tiene al hijo de Dios no tiene la
vida.”
Ahora bien: ya
tenemos impresa la palabra de Dios y trataremos de ir explicando, en
forma breve, el contenido de estos versículos. Evidentemente todos
ellos se refieren al Señor Jesucristo, no a interpretaciones, que se
han venido haciendo a través de los tiempos por sectas y religiones.
En el versículo 6
S.Juan nos aclara que el Señor Jesucristo, si bien no necesitaba que
se bautizara, pasó por las aguas del bautismo, y la sangre por la
cual también pasó fue la cruz del Calvario, su sacrificio, cuando
fue crucificado.
Quien testifica a
continuación es el Espíritu, o sea el Espíritu Santo de Dios. Aquí
observamos algo muy importante que es la palabra , pone en tiempo
presente, que el Espíritu da testimonio,
o sea que es vigente para nuestros días y es fidedigno y verdadero.
Dice el evangelio de “S,Juan 14:17
El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no
le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora en
vosotros, y está en vosotros.”
A continuación en los versículos 6 y 7, el apóstol Juan añade a
dos testificantes completándose tres:
El
Padre, el Verbo ( o sea el Hijo de Dios: el Señor Jesucristo) y el
Espíritu Santo que son
realmente tres en uno, Sabemos, que es más que suficiente estos
testigos, ya que son del
cielo.
En
el versículo al nombrar el agua es referente al bautismo del Señor
Jesucristo y la sangre se refiere a la muerte en la cruz de nuestro
Señor. El Espíritu ya sabemos que es el Espíritu Santo de Dios. Y
estos tres concuerdan, no como todos los testigos falsos que los
sacerdotes judíos presentaron contra el Señor, para
condenarlo. ninguno
concordaba. “ San Mateo:
26:59-60
59 Y los principales sacerdotes y los ancianos y todo el concilio,
buscaban falso testimonio contra Jesús, para entregarle a muerte,
y no hallaron, aunque muchos testigos falsos se presentaban. Pero al
fin vinieron dos testigos falsos.” En la ley del Antiguo
Testamento dice: “ Deuteronomio19:15
15 No se tomará en cuenta a un solo testigo contra ninguno en
cualquier delito ni en cualquier pecado, en relación con cualquier
ofensa cometida. Solo por el testimonio de dos o tres testigos se
mantendrá la acusación.”
El tema fue que los testigos eran falsos y todo fue armado por los
sacerdotes y ancianos para poder crucificar al Señor. Nuestro Señor
ya estaba preparado para cumplir esta misión, sino ninguno de
nosotros sería salvo. La importancia , de que figura en primer lugar
el Espíritu Santo es porque es testigo viviente, ya el agua y la
sangre son testigos sin El, pues El ,es independiente a los otros dos
y testifica en ellos y fuera de ellos.
Versículo 9. En este versículo, el autor sagrado nos presenta las
garantías dadas al Señor Jesucristo, porque muchas veces creemos,
todos los hombres, en testimonios humanos, cuanto más es el
testimonio de Dios a cerca de su hijo amado nuestro Señor
Jesucristo, a quien sea la gloria y el imperio por los siglos de los
siglos amén.
Versículo 10: este versículo nos pone ante: creer o no creer en el
Señor. No puede haber dudas, o creemos verdaderamente, por medio de
la fe, o rechazamos al Señor, por consecuencia le hace pasar a Dios
por mentiroso y está negando la veracidad y la fidelidad de Dios a
su santa palabra.
Es algo tremendo la incredulidad, pues al rechazar el testimonio de
Dios sobre su Hijo, se ha juzgado a sí mismo y se ha condenado a
muerte eterna. Citaré “ San Juan 3:18
El que en él cree, no es condenado pero el que no cree, ya ha sido
condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de
Dios.”
Versículos 11-12: en estos dos versículos finales de esta
Reflexión, está escrito, la consecuencia que durará para toda la
eternidad para todos los que creemos fielmente en nuestro Señor
Jesucristo.
Esa seguridad nuestra define nuestro destino eterno.
Esto no tiene precio, no existe fortuna, ni todas las riquezas del
mundo que pueda comprarla.
Para finalizar citaré: “ San Juan3:36
El que cree en el Hijo tiene la vida eterna; pero el que rehúsa
creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está
sobre él.”
Estimado lector: ¿cree usted en el Señor
Jesucristo?..….…...………..…...…..…...………………
De no ser así lo insto a que abra su corazón al Señor Jesucristo,
con arrepentimiento sincero de todos sus pecados, aceptando el
sacrificio de la cruz del Calvario, después busque un templo
evangélico a donde se mueva el poder del Espíritu Santo, compre o
consiga la Santa Biblia, recomiendo la Reina Valera , edición 1960 y
lea diariamente una porción meditando, pidiendo al Santo Espíritu
que le abra sus ojos espirituales para comprender el mensaje santo y
fuerzas para ejecutar lo escrito.
Para concluir le dejo un versículo bíblico para que lo medite: “
Proverbios: 1:7
El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;
los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.”
Que el Señor lo bendiga abundantemente. Un amigo en el Señor.
Si desea saber más llame o deje su mensaje al 1134012867, de lu a
vi. En horario de 8.00 a 18.00 horas.