La Reflexión Nº 139. Se titula el
respeto al hombre cristiano.
Amable lector: sabemos que en el
mundo, el respeto que la mujer debería tener por su marido es nulo. Siempre
está tratando de superarlo, si él dice A, ella dice B y si es posible se
aprovecha todo lo que puede en la parte monetaria, si la hay.
Esto es consecuencia de que la mujer
que no es cristiana es manejada por el diablo; ya que en el principio fue engañada
Eva, la madre de la raza humana y no el hombre.
El Señor Dios había advertido a
nuestros primeros padres de que si comían del árbol de la ciencia del bien y
del mal quedarían sujetos a muerte física. “ Génesis 2: 16-17
16 Y mandó Jehová Dios al hombre,
diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;
17 Mas del árbol de la ciencia del
bien y del mal no comerás, porque el día
que él comieres, ciertamente morirás.” También dice en “ 1 Timoteo 2:
13-15
13 Porque Adán fue formado primero,
después Eva;
14 Y Adán no fue engañado, sino que
la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.
15
Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y
santificación, con modestia.”
En el versículo 15, observe que
exhorta a la mujer a engendrar hijos permaneciendo en fe, o sea, creer en
nuestro Señor Jesucristo, que es el dador de la fe verdadera, lo cual
engendrará amor y santificación, con modestia. Si acepta a nuestro Señor Jesús
estará en amor, por lo que criará a sus hijos también en amor y fe verdadera y dará amor a su marido y el respeto que se
merece.
La modestia corresponde a la
humildad, con la que todos los creyentes, tenemos que presentarnos ante nuestro
creador. Toda esta obediencia al Señor dará el resultado de que las familias
cristianas continúen en la fe verdadera. Las madres al pasar los años, tienen
que enseñar a sus hijas a ser virtuosas. Citaré: “ Tito 2: 3-5
3 Las ancianas asimismo sean
reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del
bien;
4 que enseñen a las mujeres jóvenes a
amar a sus maridos y a sus hijos,
5 a ser prudentes, castas, sujetas a
sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.” Al finalizar el versículo 5, hay un concepto
que realmente es para meditarlo y respetarlo. Y cabe la siguiente pregunta: ¿
Blasfemar a Dios se hace solamente con los labios? ¿ Se puede blasfemar al
Señor con comportamientos que están fuera de su santa ley?
La palabra de Dios nos enseña que no
es solamente al proferir con la boca, sino que lo está haciendo al no
cumplimentar el contenido del versículo 5: prudentes , castas, cuidadosas en su
casa, buenas, sujetas a sus maridos.
La mujer casada cristiana, tiene que
cumplir con esta palabra, caso contrario puede decir con su boca que es del Señor
Jesucristo, más sino lo demuestra, dando cumplimiento a lo expuesto no lo es.
Amable lector: ¿Es usted cristiano? ¿
Tiene una esposa cristiana?
Si usted no aceptó al Señor Jesús,
pídale que entre en su corazón, con arrepentimiento sincero de todos sus
pecados, aceptando el sacrificio de la cruz del Calvario y verá como su vida
será transformada y si es casado pídale al Señor que su esposa cumpla con lo
que está escrito en el versículo 5 que expusimos para que reina la paz y la
tranquilidad en su hogar; esa paz verdadera que solamente la puede dar nuestro
Señor Jesucristo como dice: “ San Juan 14:27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo
no la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.”
Para finalizar le dejo un versículo
para que medite, el cual se refiere a lo que dejó nuestro Señor Jesús, que es
la roca viva, y es para toda persona que hace caso a su voz . “ San Mateo 7:24
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un
hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.”
Que el Señor lo bendiga
abundantemente un amigo en el Señor.
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