La Reflexión Nª
177. Se titula: Destino final del ser humano.
Estimado lector: en
todas las sociedades del planeta, todos los seres humanos, para
lograr vivir de una manera decorosa, buscamos una buena estabilidad
económica. Esto está muy bien, pero también sabemos que hay
situaciones que nos pueden venir, sin que podamos manejarlas.
Por ejemplo, y usted
lo puede ver a diario por los medios de comunicación, personas que
salen al trabajo y son asaltadas, muertas, otras son arrojadas desde
un tren perdiendo algún miembro, y todas situaciones malas y
perjudiciales para el ser humano. También muchos hoy son prósperos
y mañana son indigentes, etc, etc, etc. Las noticias cotidianas
informan de innumerables calamidades y nadie, absolutamente nadie,
puede cambiarlas. ¿ Será que debo estar sujeto a calamidades?
¿ Debo pensar que
tengo que vivir como si tuviese la espada de Damocles sobre mi
cabeza, la cual pendía de un cabello y cualquier momento se
cortaría? Piense:¿ Será realmente así?
Hace muchos años
cuando no vivía, ni practicaba el santo Evangelio del Señor
Jesucristo, siendo de una religión de idolatría, que se impuso en
nuestro país, cuando los conquistadores españoles vinieron a
América, y por estar bajo maldición, pues dice:” Deuteronomio
5:7-10
7 No tendrás dioses
ajenos delante de mí.
8 No harás para ti
escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos,
ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
9 No te inclinarás
a ellas ni las servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte ,
celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la
tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
10 y hago
misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis
mandamientos.”
Logré dar el paso
de fe al Señor Jesucristo, no porque nadie me lo impusieran, y
estando en una difícil situación, que humanamente no tenía
solución, acepté en mi corazón al Señor Jesús, y a partir de
allí, mi vida cambió totalmente. Comencé a transitar el camino
verdadero. “ San Juan 14:6
Jesús le dijo:
Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino
por mí.”
Y descubrí, a
través de mi Señor y Salvador, que Él, es realmente el camino
verdadero.
Aquí está el
punto fidedigno que comparto con usted: “ San Juan 10: 7-16. Jesús
el buen pastor.
7 Volvió, pues,
Jesús a decirles: de cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de
las ovejas.
8 Todos los que
antes de mí vinieron. Ladrones son y salteadores; pero no los oyen
las ovejas.
9 Yo soy la
puerta, el que por mí entrare, será salvo, y entrará, y saldrá, y
hallará pastos.
10 El ladrón no
viene sino para hurtar y matar y destruir, yo he venido para que
tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
11 Yo soy el buen
pastor: el buen pastor su vida da por las ovejas.
12 Mas el
asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las
ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata
las ovejas y las dispersa.
13 Así que el
asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas.
14 Yo soy el buen
pastor, y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.
15 Así como el
Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las
ovejas.
16 También tengo
otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer,
y oirán mi voz, y habrá un rebaño, y un pastor.”
Estimado:mi deseo es
que si usted, no aceptó al Señor Jesucristo y en su corazón,y
siente que Él lo llama, no sea rebelde y lo acepte para que pueda
tener un hermoso destino final. El mismo será para toda la
eternidad; de su decisión dependerá esto, que es lo más importante
de su vida.
Cuando partamos, de
este plano físico,solo hay dos caminos: las moradas preparadas por
el Señor Jesús o el lago de fuego y azufre. Dice: “ San Juan 14:2
En la casa de mi
Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho;
voy, pues, a prepara lugar para vosotros.”
Este es el destino
final, de los que aceptamos la voluntad del Señor Jesucristo o
el destino final
para perdición eterna: “ Apocalípsis 20:15
Y el que no se
halló inscripto en el libro de la vida fue lanzado al lago de
fuego.”
Estimado
lector:usted y solamente usted puede tomar la gran decisión de su
destino final.
Si todavía no
aceptó al Señor Jesucristo lo invito que abra su corazón para Él,
con arrepentimiento sincero de todos sus pecados, abrazando el
sacrificio de la cruz del Calvario, y sentirá el perdón del Señor
en su espíritu, llenándose de gozo y amor, perdonando a todos los
que nos ofendieron y pidiendo perdón a todos los que ofendimos;
busque un templo evangélico, donde se mueva el poder del Espíritu
Santo, y practiquen expulsión de demonios.
Consiga o compre la
Santa Biblia, recomiendo la Reina Valera, edición 1960, y comience a
leerla diariamente, de a poco, meditando y pidiendo entendimiento,
discernimiento espiritual al Señor Jesús, para cumplir con sus
ordenanzas: bautismo en aguas, Santa Cena del Señor y demás.
Este es mi deseo de
todo mi corazón, para que no se pierda.
Para finalizar le
dejo un versículo bíblico para que lo medite:
“San Marcos 16:16
El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere,
será condenado. “
Que el Señor lo
bendiga abundantemente: un amigo en el Señor.
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